Los vagoneros del metro DF: entre mafias y complicidad de autoridades*

Los ambulantes del Metro se han convertido en un dolor de cabeza para los responsables de la seguridad de este Sistema de Transporte Colectivo y para las autoridades del gobierno del Distrito Federal que, según la opinión de algunos usuarios de este servicio –recogidas para este reportaje– el problema podría resolverse si no fuera por la falta de voluntad y, en ocasiones, por la omisión o evidente complicidad de las propias autoridades capitalinas. Hay que sumar que los vendedores, conocidos como “vagoneros”, son obligados a pagar cuotas para algunos de sus líderes, quienes se han repartido las líneas del metro que ahora controlan con toda impunidad.

Edgar Flores 5/Nov/2011

Hacen fila para comprar su boleto, atraviesan las barras giratorias por donde pasan las personas de una en una, y posteriormente franquean a los usuarios y a las mismas autoridades encargadas de la vigilancia del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC). Son los “vagoneros” y como miles de pasajeros del metro se transportan por las distintas estaciones y direcciones pero no para llegar a su trabajo, sino que se mantienen a lo largo de las horas en lo que para ellos es su única opción de empleo, en realidad “autoempleo”; ofrecer su mercancía a los más de cuatro millones de usuarios de esta red de transporte en la Ciudad de México.

Son miles de ambulantes los que han recurrido a esta nueva forma de vendimia en los vagones del metro, el modus operandi es sencillo, viajar de vagón en vagón promocionando una infinidad de artículos, que van desde lápices y plumas hasta juguetes infantiles. También hay algunos que, cargados con una bocina en la espalda y a todo volumen, ofrecen discos con selecciones de diferentes géneros musicales. Para algunos usuarios estos vendedores son los que resultan más incómodos, y en algunas ocasiones no falta el pasajero que se lleva las manos a los oídos como única forma de “protesta” ante el ruido insoportable que brota de los dispositivos.

Según las propias autoridades del STC, en lo que va del presente año se han detenido a más de 68 mil vendedores, no obstante, el problema está lejos de resolverse. Para los usuarios consultados para este reportaje el número de vendedores va en aumento, incluso no sólo por la omisión o complicidad de las autoridades encargadas de vigilar las instalaciones, sino por la evidente falta de fuentes de trabajo que impedirían que la informalidad laboral continúe extendiéndose sobre este medio de transporte.

“Hay que pagar cuota”

La vida para los vendedores en el metro es más difícil de lo que a primera vista aparenta, porque detrás de cada uno existe una historia de desempleo que es lo único que se multiplica por la ciudad. No sólo tienen que sortear a los policías cuando los detienen, también hay que tolerar cuando los propios pasajeros les propinan algún insulto, como lo explica una joven vendedora que después de terminar la preparatoria buscó tres meses trabajo y tras no encontrar alguna opción, decidió vender en el metro. Accede a conversar brevemente mientras se encuentra sentada en compañía de un grupo de vendedores, todos ellos jóvenes, que bromean con la entrevistada y acomodan la mercancía que ofrecerán a los pasajeros. Sus compañeros no aceptan responder cuando se les pregunta cómo es un día de vendimia en el metro. Cuando llega el metro bajando la velocidad hasta detenerse, unos seis vendedores se levantan inmediatamente y sólo se queda la joven acompañada por otro vendedor, que parece de su misma edad.

No es sencillo intentar iniciar una conversación con los “vagoneros” del metro. Se entiende su particular indisposición porque la mayoría viven a salto de mata entre vagón y vagón, se escurren velozmente después de que se abren las compuertas mecánicas y se introducen saltando rápidamente sobre el siguiente vagón, apenas unos segundos después de que suene la alarma que anuncie el cierre casi hermético de las puertas. Y así encuentran a nuevos pasajeros y a sus quizá próximos compradores.

La adolescente que aceptó platicar unos segundos se encuentra recargada sobre la pared en la estación Chapultepec, dirección Pantitlán, señala que la ventaja de vender en el metro y no tener un empleo fijo es que “uno llega y vende a la hora que quiera”. “Si por ejemplo decide llegar a medio día pues ya es decisión de cada quien”. Algunos se imaginarían que a falta de horarios fijos hay una ventaja en vender en el metro, pero no existen ventajas sino todo lo contrario, los vendedores, como reconoce la joven, están obligados a pagar una cuota a los líderes que con esta decisión se han convertido en los verdaderos dueños del metro. “Cuando yo llegué y me puse a vender los mismos vendedores me dijeron que no podía yo vender, que hay que pagar a los líderes para poder vender, los líderes se repartieron las líneas”. Ella dice ganar 400 pesos al día, pero reconoce que 100 pesos los tiene que dar a sus líderes y otro tanto para comprar más mercancía.

Y en efecto, tal parece que las organizaciones de ambulantes del metro y sus dirigentes se encuentran más organizados que las autoridades que vigilan con ayuda de un grupo de reacción de la Secretaría de Seguridad Pública, incluso ni con la ayuda de las cámaras que se encuentran en los distintos puntos del metro, como las que se pueden visualizar en los pasillos, estaciones y en los mismos vagones en donde se podría detectar a los usuarios que ofrecen mercancía con la participación de los centros de monitoreo, que en este caso han servido de muy poco. Como se pudo constatar para esta investigación cuando se acudió a uno de estos centros para preguntar lo que se estaba haciendo para resolver el problema de los ambulantes y sin más remitieron a las oficinas de la Dirección de la Gerencia del Usuario.

No obstante que las autoridades del STC han informado una y otra vez, junto con las autoridades del gobierno capitalino sobre la “energía” con la que se está impidiendo que los vendedores se apoderen de los vagones del metro, el número de vendedores pasó de 7 mil, que incluso amenazaron en el 2004 con bloquear los accesos a la red sino se les ofrecía desde el gobierno del DF regularizar sus actividades, a más de 68 mil, según datos que las propias autoridades han reconocido de manera oficial. Pero el número puede ser mayor debido a que sólo se refiere a los que han sido “consignados a las autoridades del Ministerio Público”, no así los que trabajan bajo la complicidad de los propios policías encargados de remitirlos.

Como lo reconoce un vigilante (comúnmente llamados torniquetes) en uno de los accesos a una de las estaciones del metro, quien pidió el anonimato y reconoce que algunos de sus compañeros permiten a los vendedores seguir en las instalaciones a cambio de alguna tarifa, “están apalabrados con los vendedores, no es por echar malas pero los boinas lo permiten porque los vendedores se mochan con ellos, no sé cuánto les cobran ni de cuánto es la tarifa, pero a cambio de una lana de tres horas hasta cuatro horas (es el tiempo que les permiten trabajar)”.

Cuando se le pregunta sobre las medidas de seguridad en algunas de las estaciones para revisar los bultos de los usuarios, argumenta que incluso “se violentan los derechos individuales” que garantiza la Constitución. “Supuestamente es para la seguridad de los usuarios, pero aquí en el metro no abarca en todas las estaciones, y si de hecho te vas a la constitución están violando los derechos de garantía. Aquí en el metro no hay oficio que nos dé la obligación de revisar con las máquinas, por el metro (las autoridades) sí está permitido pero por la constitución no”. El torniquete que pidió el anonimato acepta que el problema se va incrementando, “como no encuentran trabajo por fuera, aquí van encontrando trabajo”.

Las autoridades no dan respuesta

Para conocer la opinión de las autoridades en relación al problema de los vendedores en el metro, en varias ocasiones se intentó establecer comunicación con los responsables del Sistema de Transporte Colectivo, las cuales fueron reiteradamente de rechazo a emitir cualquier declaración sobre este asunto.

En un primer intento se realizó el contacto con el responsable de la Dirección General, Francisco Bojórquez Hernández, quien rechazó cualquier entrevista con el reportero. Después de constatar la falta de voluntad de la dirección principal, se realizó el acercamiento con la Gerencia de Atención al Usuario, en este segundo intento se logró, después de alguna insistencia con su oficinista, la comunicación telefónica con el director de la Gerencia, Samuel Armando Ayala Lúevanos, quien ante el cuestionamiento de si existe alguna responsabilidad u opinión de la dirección a su cargo para resolver el problema de los ambulantes rechazó que el asunto sea con ellos. “Cualquier cosa es con los de Prensa” (refiriéndose a la Dirección de Medios de la institución).

Después de unos minutos, el reportero se comunicó a la Dirección de Medios en donde se insistió en una entrevista con el responsable de esta dirección, Francisco de Souza Mayo Machorro, quien nunca estuvo disponible para emitir algún punto de vista al respecto. Cabe señalar que mientras las personas que se identificaron con el nombre de Diana León y Verónica Cordera, ambas de relaciones públicas, señalaban que Souza Mayo atendía “llamadas de periódicos y televisoras”, y que por lo tanto no se podía concretar la entrevista, en la cuenta personal del funcionario en Twitter (@FcoDeSouzaMayo), se podía leer un mensaje que en esos momentos subía a su cuenta Souza Mayo: “Por favor como(sic) va el Real Madrid. Por sus respuestas Gracias.” (Ver tuit http://bit.ly/uUW6Ax)

Dan ampliación de plazo para responder por InfoDF

Para conocer más a fondo y debido a la negativa de las autoridades para responder sobre el tema, se realizó por medio del portal de transparencia del Gobierno del Distrito Federal, una solicitud de acceso a la información. Dicha solicitud, con el número de folio 0325000075511, la cual recibió una notificación de “ampliación de plazo” el último día en que se tenía previsto la respuesta por parte de las autoridades. Algunas de las preguntas que se realizaron para conocer cómo se está resolviendo la problemática se encuentran las siguientes: ¿Cómo se está atendiendo el problema de los vendedores ambulantes en el metro? Nombrar la disposición o reglamento que prohíbe la venta de mercancía en el interior de los vagones del metro. Dar el número de vendedores que venden en el interior de los vagones. ¿Por qué a pesar de la prohibición para vender adentro de los vagones, existe un número cada vez más creciente de vendedores? ¿Qué autoridad policial es la encargada de impedir y detener a los vendedores en el metro? ¿Existe algún programa del gobierno del Distrito Federal que ofrezca alguna opción de empleo o de seguridad social para los vendedores? Nombrar el reglamento o ley que ampara la revisión de bolsas y mochilas de los usuarios del metro en el DF. ¿Se ha detectado a algún elemento de seguridad encargado de impedir la venta de mercancías en los vagones del metro y que haya sido sobornado por algún vendedor? De ser el caso, proporcionar los nombres y detallar las sanciones correspondientes. Especificar el número de detenidos y las sanciones que se aplicaron a los vendedores ambulantes en el metro. ¿Cuál es la sanción que corresponde para quienes venden mercancías en los vagones del metro? ¿El sistema de videocámaras en las estaciones del metro y en los vagones se ha usado para impedir que los vendedores ofrezcan sus mercancías en los vagones del metro en la Ciudad de México? ¿Existe el caso de algún vendedor en los vagones del metro que haya asaltado a algún usuario del metro? ¿Existe algún registro sobre algún usuario que haya agredido físicamente a los vendedores del metro? Y, finalmente, ¿Cuántos elementos de seguridad se tienen a cargo de impedir la venta de mercancías al interior de los vagones y a qué corporación pertenecen?

Los usuarios opinan

Luego del rechazo de las autoridades del metro para dar a conocer su punto de vista sobre el problema al que, según los propios usuarios, no ha dado una atención eficiente, se consultó a un grupo de usuarios para conocer cuál es la opinión que como pasajeros de este sistema de transporte tienen sobre los vendedores del metro. “Yo estoy de acuerdo con los comerciantes, como usuario del metro no me afecta, yo entiendo que las demás personas tienen que sacar un ingreso para sus familias”, reconoce. Aunque señala que lo que le incomoda es que a veces “no hay suficiente espacio, ya los vagones no son suficientes para la demanda que existe”.

La misma entrevistada advierte que en alguna ocasión ella intentó realizar una campaña de difusión con fines educativos en los vagones del metro, y los mismos vendedores le señalaron que no podía realizarla, e incluso “los policías no nos dejaron, nos dijeron que no se podía”, recuerda Berenice de 20 años, estudiante de la licenciatura de derecho.

“Es una mafia tan grande que ni el mismo gobierno (del DF) puede con ella”, suelta otro más de los usuarios entrevistados. Y cuenta que hace unos años los vendedores estaban en los pasillos del metro y en ese entonces “hubo un muerto y el gobierno los desalojó de inmediato, se deshizo de todos los ambulantes de los pasillos”. Este señor de 57 años y piel requemada dice vivir en el barrio de Tepito y considera que el gobierno “no hace lo necesario”. Comenta que en su colonia se realizan operativos pero que no sirven de mucho “porque ni siquiera hubo detenidos”. En su opinión los “vendedores están protegidos”, dice casi al final de la entrevista.

Las autoridades han prometido que en siete meses ya no habrá “vagoneros” en el metro, según publicó La Jornada el 7 de mayo de 2010. La intención de las autoridades era “conformar cooperativas integradas por los comerciantes interesados en regular su actividad”. Apenas hace un par de semanas, se informó que habían sido detenidos en lo que va del presente año más de 68 mil vendedores, que fueron consignados a las autoridades del Ministerio Público (MP), pero el problema está lejos de resolverse debido a la falta de crecimiento económico y generación de empleos en el Distrito Federal, y en lo inmediato, por la ineficacia y la falta de voluntad para resolver este problema de ambulantaje en los vagones del metro por las autoridades correspondientes.

El propio director del metro, Francisco Bojórquez había anunciado una inversión de 50 millones de pesos para adquirir 350 detectores fijos de metales, a raíz de los hechos sucedidos en la estación Balderas donde un sujeto disparó murieron dos personas, según lo anunciado se colocarían en todas las estaciones (La Jornada 22/Sep/2011), lo cual se puede constatar no ha sucedido dos años después de anunciado el proyecto.

En ese entonces Bojórquez reveló que se tenía un padrón de 2 mil 856 vagoneros beneficiados, “de los cuales 500 se capacitaron y crearon tres cooperativas”. También realizaron el Programa para Erradicar el Comercio Ambulante en el Metro, en este programa se entregaron 120 tarimas y algunos locales comerciales a invidentes. José Ángel Ávila, secretario de gobierno, festinaba en ese momento que se recuperaban los espacios que por 40 años habían tomado los vagoneros y que con ello aumentaría la seguridad del Sistema de Transporte Colectivo, y que al mismo tiempo “dotaría de oportunidades para ejercer un trabajo digno, seguro y formal”.

(Imágenes: Primera de ProcesoFoto y Edgar Flores)

*Texto entregado como parte de una evaluación académica en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Octubre de 2011.

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3 comentarios en “Los vagoneros del metro DF: entre mafias y complicidad de autoridades*”

  1. Alejandro G. Says:

    Pues ya es casi Diciembre de 2012 y no hay ninguna respuesta, al contrario cada vez son mas agresivos con su musica basura y su actitud de seguridad que les da el saberse protegidos por las mismas autoridades. A ver si Mancera hace algo real en contra de estas mafias.

  2. Octavio Hidalgo Says:

    Encontré este reportaje el 25 de Abril del 2013, buscando si alguien ya había reportado esta situación,justamente por la incomodidad que he llegado a sentir por algunos vendedores, yo entiendo que la situación nos haga tomar medidas desesperadas para solventar los gastos, y sacar adelante a nuestra familia, pero considero que algunos de ellos abusan, por ejemplo cada ves utilizan bocinas mas grandes, exageradas y estorbosas, a veces, ni ellos mismos pueden con ellas, y lo mas molesto, no es eso, si no la apatía que muestran los vigilantes ante esta situación, pero eso si, me toco una ocasión en la cual un usuario se le bajo la presión y tuvo que descender del vagón debido a la cantidad de gente que había, no estaba fingiendo, lo puedo asegurar, se tuvo que sentar en el pasillo de la estación, en eso llego un policía a levantarlo de manera grosera, porque no esta permitido sentarse en el suelo, a lo que yo le respondí ¡Tampoco esta permitido vender en los vagones y ahí si no hacen nada!, a lo cual solo se dio la vuelta sin responder, pero bueno, como ciudadanos solo nos queda estar informados, y dar nuestro punto de vista, yo por lo pronto utilizare la redes sociales para que mas usuarios, que como yo, sienten una inconformidad, se atrevan a dar su opinión, a ver si así hacen algo las autoridades.


  3. Hola me llamo zarahí hernandez
    lunes 20 de octubre del 2014.
    veo con tristeza que la autoridad del STCM se vende muy facil con
    los llamados pasillerós del metro hoy medí cuenta que los vendedores le daban dinero a los de seguridad del metro para que
    no los quitaran observe y le dieron a uno de seguridad 200 pesos
    o sea un billete y alcance a escuchar cuando le dijo el de seguridad
    al vendedor no japones con esto no alcanza ni para el mero jefe. recuerda que yo a joél le doy una lana así que son 500 por cada puesto a y dile al simio que respete los orarios el y su vieja se ponen antes de las dos y quedamos que era alas tres. y el tal japones le dijo oye voy ameter mas puesto de linea tres a qui en la b. y el de seguridad le contesto no chingues si ya son un chingo, el otro le dijo no hay problema mas billete para joél.esto fue en los andenes del metro guerrero dirección buenavista ciudad azteca ellos se encontraban al lado de un gordo pelón que vende gelatinas bajando las escaleras hacia ciudad azteca.y no los pude grabar.por miedo porque había muchos vendedores.
    ojala verdaderamente se haga algo y hasta cuando nuestras autoridades van hacer algo con esto ya hasta el señor joél le entra con descaro ala corrupción de estos vendedores que ademas de vender.productos venden monas ahí adentro alerta
    monas y yerba ahí mismo


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